cuarta entrega:

La cita

Todos/as sueñan alguna vez con tener la cita perfecta, la ideal... Esa que, donde estás bien vestido, donde él/ella se pone un poco celoso/a, donde camináis rozando vuestras manitas, se compra bombones, ositos... Y un montón de cursiladas que cuesta mucho y hay poco dinero.
Como estamos en crisis: tenemos la cita ideal para estos tiempos:

1) ¿Cómo quedar?: ¿Un sms? ¿Una llamada? ¿Ir hasta su casa con lo lejos que está? ¡No! Nada de eso. Gastaríamos dinero en la factura del teléfono y en ir en autobús. Lo mejor, es avisar a su amiga, esa amiga que te busca y te espía para saber qué hacer y contárselo a la otra. Como de todas formas, ella tiene que informarle, ¡aprovecha!

Atención: para el uso de esta solución, hace falta tener ami-spía. Si no, no funciona. En este caso, un privado en tuenti, que seguro que el vecino tiene internet, y todo solucionado.

2) ¿A dónde ir?: ¿Al restaurante nuevo que es más caro que desayunar diamantes? ¿A la discoteca de moda que te cobran hasta por estar en la cola? ¡No! Llevátela a un parque. Ese parque maravilloso que hay pocas luces, muchos bancos y está al aire libre. Compra, por si tenéis hambre, algo de chucherías ¡Pero nada más! Si queréis beber, a la fuente: qué son públicas!

3) El gran momento: Como hemos aprovechado el frío que hace al aire libre, te rozas cada vez más a ella. Si notas que tiene frío la abrazas, pero no la dejes que se apoye en tu hombro, que si no... Mal vamos. Eso para después. Para el momento del beso, dile que tiene algo en la mejilla y tú se lo quitas, tócale los labios, o se directo ¡y cómele la boca! No esperes más, que entonces el frío os quitaría las ganas (porque haría más frío que en la comunión de Pingu) Una cosa, por mucho que querráis ahorrar, gastaros por lo menos cinco céntimos para un chicle de menta, que no cuesta tanto.

4) Para hacerlo más íntimo: coged confianza. Contad algunos chistes, momentos embarazosos (no os paséis y digáis que tenéis diarrea o cosas por el estilo) Vuestros gustos (siempre por el camino del ahorro, nada de: me gusta ir a comer a tal sitio... ¡No!) Y cosas así.

5)Para terminar: llévala hasta cerca de su casa. Ninguna chica quiere que, el primer día que queda con un chico, lo conozca hasta la vecina. ¡No! Eso más tarde. Dale tiempo de unos diez minutos, a que piense por el camino lo ocurrido. Pero, no te olvides de decirle que te de un toque cuando llegue, y tú también harás lo mismo, porque si no... No ha servido de nada todos estos intentos.

Y por último, no olvidéis que: en la más imperfecta de las citas se encuentra la verdadera cita de ensueños. Porque todos tenemos algo en común para compartir, el tiempo. Y si se comparte bien... Es lo mejor que habéis hecho.